La mañana es fría en la montaña, el cielo comienza a pintarse de azul, las estrellas aún titilan, los gallos comienzan a cantar y el ganado camina por el césped de la montaña.
Son las 4:40 de la mañana en la casa de los Rodríguez y Kevin está en su habitación, durmiendo en su cama bajo una gruesa cobija de lana.
Su padre, Joaquín, sale a ordeñar a las vacas. Su madre, Elvira, comienza a calentar en el fogón la aguapanela, las arepas y los huevos para el desayuno.